LAS SALINAS DE OJOS NEGROS
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En estado de abandono, la
administración no se ha preocupado ni de su estudio ni de su reparación y
puesta en valor. Toda la información que hay sobre estas salinas es muy
superficial y se limita a copiarse entre sí los diferentes autores o
recopiladores. De todo ello, lo que con más asiduidad se cita es el documento del siglo XVII.
Sin embargo, a simple vista, hay
cosas que llaman la atención en estas salinas. De entrada todas las salinas de
evaporación tienen una misma estructura: pozo o manantial, balsa o balsas y
eras con sus respectivos balsetes (empedrados y acotados por tablas de madera).
Por lo que hemos observado a simple vista, da la
impresión que hubo un pozo anterior situado en la ladera y con un canal por el que
llegaría el agua a la primera balsa, por gravedad. La primera balsa tiene una
construcción completamente diferente a las demás al estar perimetrada con
piedra sillar y tener forma cuadrangular regular. Sin embargo, la segunda y tercera balsa no tiene esta meticulosa
y elaborada construcción, estás dos últimas, simplemente están escavadas en la
tierra sin más. Bien pudiera ser que la salina, en su conjunto, sufriera a lo
largo de su vida diferentes reformas, sobre todo motivado por la necesidad de ampliar la producción.
Parece como si la salina evolucionara
de oeste hacia el este y, luego, hacia el norte. Que fuera creciendo en
superficie y en número de balsas, eras y balsetes. Tal vez el pozo primero por
estar mal situado se agotara. Todo está por
ver. Incluso el origen romano de las mismas como, lo son, las de Royuela.
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