LAS CUEVAS DEL SIETE
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Con las nuevas edificaciones el barrio ha pasado de olvidado, a desaparecido. Ni el nombre ni la estructura se conservan, solamente alguna casa aislada nos permite recordar lo que fue en un tiempo. En el fondo del barranco, la plaza de San Sebastián acoge a las tres edificios emblemáticos: Convento de San Julián Palacio de los Parcent e iglesia y Convento de los Franciscanos.
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Con las nuevas edificaciones el barrio ha pasado de olvidado, a desaparecido. Ni el nombre ni la estructura se conservan, solamente alguna casa aislada nos permite recordar lo que fue en un tiempo. En el fondo del barranco, la plaza de San Sebastián acoge a las tres edificios emblemáticos: Convento de San Julián Palacio de los Parcent e iglesia y Convento de los Franciscanos.
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La calle Mayor del Rabal o del
Arrabal de Teruel hace de divisoria de aguas. A un lado la Rambla de San Julián
y, al otro lado, el Barranco del Arrabal o Bajo los Arcos. A la vez esta famosa calle era el primitivo
camino hacia Zaragoza, torciendo por la calle de la Alforja y girando por
la Merced y el Carrel hacia los llanos de San Cristóbal.
El que vemos hoy es el Barranco del
Arrabal. Uno de los asentamientos urbanos más antiguos de la ciudad. Al igual
que hemos visto en muchas poblaciones del Alfambra y del Turia, la forma de las viviendas, escavadas sobre la caliza de las laderas nos remiten a un poblamiento troglodítico y, por esa razón, siempre hemos conocido esta zona
con el nombre de Las Cuevas o LAS CUEVAS DEL SIETE. En el plano de 1881 se extiende el caserío hasta el
llamado hoy, Barrio del Carmen.
El barranco tuvo y tiene asentamiento
urbano a ambos lados del eje por el que discurre ocasionalmente el agua. Es,
sin embargo, la margen derecha la que más población ocupaba (la izquierda tiene parte de la muralla de la ciudad). Esta zona, en la
Edad Media, estuvo conectada directamente con la Morería y en su parte baja tuvo
dos conventos, el de San Julián y el de los Padres Franciscanos.
Cruzan el barranco tres puentes, de
arriba abajo del mismo son: El Acueducto-Viaducto de los Arcos, el Puente Nuevo (construido tras la
última Guerra Civil- 36-39) y el Puente de la Reina, del siglo XIX. De la margen
izquierda del barranco arranca la calle de la Andaquilla que, tras atravesar el
portal de Daroca, penetra en la ciudad.
El reciente Boom de la construcción
ha transformado completamente este espacio, particularmente la serrería de Los
Balterras convirtiendo casi todo el fondo del barranco en una urbanización y abriendo una calle a la avenida de Zaragoza. En la
parte final se construyó tras la Guerra Civil (36-39) un grupo de viviendas
conocido como “La Colmena” (plaza de San Sebastián).
Tiene también en esta parte baja (ya lo hemos señalado), ya
casi tocando al río Turia, la iglesia y Convento de los Franciscanos, el Palacio de los Condes de Parcent, y lo que fuera Convento de San Julián.
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A las Cuevas del Siete, les llaman ahora Cuevas Puente la Reina.
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