Bajar a la vega del Turia por la Cuesta de los
Gitanos, o a la del Alfambra por la Cuesta de Capuchinos, es una asignatura
pendiente que tenía / tiene la ciudad. Si como parece e indican todos los medios
de comunicación comienzan pronto las obras, éstas serán recibidas con notable
gratitud por los miles de turolenses que hacen a diario este trayecto con las
siguientes dificultades producidas por las condiciones físicas de los accesos y
los peligros de accidente que entraña tan corto, pero peligroso, tazado. Las principales
dificultades que entraña esta obra estriban en atravesar un puente de la vía
del tren Teruel-Valencia, con un paso subterráneo y, ocupar los terrenos de una propiedad
particular, además de encauzar adecuadamente la rambla para que en periodos de
lluvias torrenciales no ocasione inundaciones innecesarias.
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