Vistas de página en total

martes, 27 de octubre de 2015

Octubre2015/Miscelánea. DEBATES PREELECTORALES II ( LOS IMPUESTOS)

DEBATES PREELECTORALES
(II)
*
Zaragoza en Común volvió a quedarse solo este lunes en la votación de sus primeras ordenanzas fiscales al frente del Ayuntamiento de Zaragoza. El PSOE ratificó su posición junto a PP y Ciudadanos y este voto conjunto de las tres formaciones municipales impidió a ZeC sacar adelante su propuesta para los impuestos del IBI y del IAE.
*
Seguramente sin impuestos nuestra sociedad no funcionaría, tal como la conocemos ahora, ni daría las prestaciones universales que da. Pero, a menudo, los impuestos se convierten en una pesadilla para el ciudadano medio. Para ese ciudadano que ha practicado una economía domestica mesurada (ni viajes, ni restaurantes, ni ropa cara, ni joyas...) y que ha ahorrado algún dinero. Al cabo de un tiempo de ahorro te conviertes en un rico al que hay que desplumar. Has pagado todos los impuestos que legalmente se han establecido, pero la mano del recaudador no descansa y cada vez que mueves tu dinero o tu patrimonio, ahí está una u otra institución dispuesta a llevarse una parte de tu trabajo. La segunda parte de este asunto tan enojoso reside en la forma tan disparatada que tienen los políticos que gestionan nuestras instituciones, de administrar el dinero de todos. Ese dinero, del que en algún momento de relajación, algún político llegó a decir que no era de nadie.
*
LOS IMPUESTOS
Una de las constantes en la historia de nuestra civilización ha sido el cobro de impuestos. Desde la civilización egipcia, asentada en un fértil valle aluvial, hasta nuestros días. La captura de impuesto creó una estructura social piramidal. De tal forma que los excedentes agrarios daban comida y una vida privilegiada a un grupo social dirigente. Si no había suficiente alimento por causas de las sequías, plagas o epidemias, se recurría a la guerra. Pero no todos los imperios de la antigüedad tuvieron la misma trayectoria en este sentido. Roma, ejemplo de Imperio y de la civilización que más a aportado a la sociedad occidental, alimentaba a la gran población que abigarraba la ciudad mediante la guerra. Si quieres la paz (en Roma) prepara la guerra (en el Imperio). De esa forma llegaban a Roma (todos los caminos conducen a Roma), metales como el oro y la plata; trigo, aceite y vino; animales salvajes para el circo y mil cosas más. Así pues vemos que los distintos territorios de nuestro planeta gozan de diversidad en el número y la cantidad de riqueza natural que poseen.
Todas las naciones, en la actualidad, practican un tipo u otro de impuesto. Más alto o más bajo, en función de su riqueza natural y de los servicios que aporten a la comunidad los Estados correspondientes. Un modelo se ha promocionado en los últimos tiempos en Europa, se trata de los países nórdicos. Poco poblados y con grandes recursos naturales. A su vez, han incrementado de manera destacada la cantidad de impuestos que restan a sus ciudadanos. Con todo ello ofrecen una panoplia de servicios verdaderamente admirable. Este modelo socialdemócrata, se ha tratado de exportar a otros territorios con diversa fortuna.
ESPAÑA
En nuestro caso, el modelo socialdemócrata encuentra a menudo resistencia en determinados sectores de la población, como se ha visto hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza y cuya noticia colocamos al inicio de este escrito.
España es un país pobre en recursos naturales, de débil industrialización y con un sesenta por ciento de la población laboral dedicada al sector servicios. Tiene que comprar en  el exterior sobre todo energía (petróleo); también, maquinaria, tecnología, carbón, madera, pesca…). El país, para mantener un nivel de vida adecuado debe endeudarse y la UE le advierte de continuo que no sobrepase su tasa de endeudamiento y que  la reduzca. El mantenimiento de los servicios básicos universales: educación, sanidad y pensiones, constituye para sus gobernantes un verdadero quebradero de cabeza. La perdida de control en el gasto puede ocasionar situaciones como la de Grecia, un país mucho más desestructurado que España, todavía no tiene catastro.
Con este panorama hay dos modelos recaudatorios que se reflejan en dos tipos de políticas: izquierda y derecha.
La derecha española sigue un modelo liberal que tenderá a rebajar los impuestos para favorecer la creación de empresas, el incremento de puestos de trabajo y evitar crear grandes masas de gente subsidiada.
 Por el contrario la izquierda, mantiene siempre una política de subida de impuestos bajo el pretexto de acudir en ayuda de los sectores sociales más desfavorecidos. Por ello hablan de la creación de un salario mínimo vital de carácter universal. Argumentan que van a sacar el dinero incrementando los impuestos a los más ricos. Pero la realidad no es esa. Los más ricos tienen el dinero en paraísos fiscales u en otros países de economía más tranquila. Aquí, en España, siempre paga la clase media, irremisiblemente. Un ejemplo puesto hoy en evidencia es el IBI, es decir, el impuesto por tener un piso o una casa en el pueblo. La desaforada voracidad del Ayuntamiento de Zaragoza que ha sufrido un gasto desmesurado (y no precisamente en gasto social) hace que se recurra a los de siempre, que empiezan a estar hartos de las altas tasas de impuestos y de unos salarios más que moderados.
Un problema que crean las sociedades mediatizadas, tras dotar a sus individuos de un salario mínimo, tipo Venezuela, es el de la pobreza estructural y la sumisión al poder sin ventana de salida. Todos iguales pero pobres… a pesar de tener, Venezuela, grandes cantidades de petróleo. Otro problema de las sociedades tipo “socialista” es la falta de iniciativa en los individuos. Para entendernos, todo un país de funcionarios, sin iniciativa privada puede llegar a ser la ruina. En este sentido tenemos a Rusia, el país más grande de la Tierra en extensión y con más recursos naturales. Bueno pues con un régimen socialista (praxis comunista) se producía desabastecimiento, racionamiento de alimentos a la vez que carestía en todos los segmentos de la vida económica de sus individuos.
La cuestión es que, nunca nos vamos a librar de los impuestos, eso va en el ADN de nuestro modelo político ya, en cualquier parte del universo. Lo que se trata ahora es de saber quien puede aliviar la carga, mediante una mejor y más eficaz gestión de los recursos.
De aquí que lleguemos a la siguiente conclusión. Si vota izquierda, vota subida de impuestos (la bajada de impuestos no es política progresista, dicen estos partidos). Si vota derecha, pude que tenga suerte y que se los mantengan. Aznar le ha recriminado varias veces a Rajoy el hecho de no bajar los impuestos (tal como prometió). La derecha se ablandan en periodo electoral, pero volveremos a las andadas.
Hay dos formas de escapar del pago del impuesto: el fraude fiscal y la economía sumergida. Si no te pillan vas bien. El Gobierno (todos los Gobiernos) hace campañas indicando la insolidaridad manifiesta de aquellos que defraudan a la hacienda pública española. Gran parte de la economía sumergida la consiente el Gobierno, pues, ayuda (como mal menor) a aumentar el consumo y a activar la economía. Para terminar de enfadarnos tenemos a: Bárcenas, los ERES de Andalucía, los Pujol- Mas, los Iglesias y Lambán... etc. etc.
*