“SI
NO PUEDO ESTUDIAR, NO QUIERO VIVIR”.
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La vuelta al
cole… Comienza el curso escolar y los especialistas en temas infantiles: psicólogos,
pediatras, pedagogos, maestros… se aprestan en los medios de comunicación a
relatar y reproducir el “trauma” que supone, para algunos alumnos, volver a la actividad
de aprendizaje reglada.
Durante demasiado tiempo en España la enseñanza ha sido un privilegio de una minoría que ocupaba los
niveles más altos de la escala social. La sociedad en su conjunto ha reclamado
y clama por una enseñanza UNIVERSAL, DE CALIDAD, LIBRE Y GRATUITA.
¿Por qué
algunos alumnos se sienten desmotivados a la hora de volver al colegio?
Seguramente habrá una “pereza” natural, la impronta de seguir en una libertad
placentera, no sé… Los cierto es que los padres deben motivar sobre el placer
(primero) y la necesidad (segundo) del aprendizaje y, también, del
reencuentro social con los compañeros.
Por si
faltaran argumentos con los que animar al hijo/alumno a seguir aprendiendo
(siempre se aprende: en todos los lugares y en todos los tiempos), ahora de
forma reglada y en un centro específico, los padres pueden echar mano de esta
frase de nuestro Joaquín Costa. Pueden contarles siquiera someramente, sentando
al niño en las piernas, la gran trayectoria de nuestro gran sabio aragonés y
aquellas palabras de juventud providenciales: SI NO PUEDO ESTUDIAR, NO QUIERO
VIVIR.
¡ A ver si da
resultado !
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BUSCANDO OPORTUNIDADES DE NEGOCIO
No resulta sorprendente, sin embargo, la gran habilidad que hemos desarrollado para convertir cualquier actividad en un negocio. Al estudiante universitario hay que cuidarlo/mimarlo pues es un buen consumidor y fuente de innumerables negocios. Ya lo decía hace tiempo un estudiante en carta remitida a los padres. "Queridos dineros: manda padre".
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