SALÓN DE PLENOS DEL
AYUNTAMIENTO DE TERUEL
*
Presentamos aquí dos fotografías que son como dos momentos en la historia reciente de la ciudad. La primera corresponde a
la dictadura franquista que, como todo el mundo sabe, discurre entre el 1 de
abril de 1939, día de la Victoria, y el 20 de noviembre de 1975, día en que
fallece en la cama el dictador. Todo régimen político tiene su estética (llamémosle así) y el
franquismo la tuvo. Guste o no, así fueron las cosas. La pared frontal, como
puede verse, está cubierta por un papel pintado con dibujos barrocos, al estilo
serigrafiado de muchas de nuestras iglesias. En el centro geométrico figura el
crucifijo, por dos razones: una, porque el régimen es creyente, es una
dictadura de derechas que defiende la tradición y la trayectoria católica de la nación
española y, la segunda, porque el Vaticano fue, prácticamente, el único Estado
que apoyó decididamente a Franco tras la Segunda Guerra Mundial y hasta la llegada de los americanos del norte. La Iglesia había sufrido persecución, como no se había
visto desde los tiempos de Roma y por ello era lógico que apuntalara a este
militar africanista. Por todo ello el Estado español se conforma ideológicamente bajo el rótulo de: NACIONAL-CATÓLICO.
A los dos lados del crucifijo y equidistantes, dos cuadros. Se trata de las
figuras que encarnan la victoria en la Guerra Civil (36-39). Una es Francisco Franco
vestido de militar con la leyenda a los pies: ARRIBA ESPAÑA y sobre su cabeza el escudo nacional. La otra es la de José Antonio
Primo de Rivera (fusilado en Alicante por la II República), con la leyenda:
PRESENTE a los pies y sobre su cabeza la corona de laurel (martirio). José Antonio cuyo padre Miguel, también militar, presidió la llamada
DICTABLANDA en tiempos del reinado de Alfonso XIII encarna los valores de una
doctrina fascista encuadrada en un partido llamado LA FALANGE. La presencia de
La Falange en la vida política española en tiempos de la II República fue escasa, sólo tuvieron un diputado,
cuando funcionó la dictadura tuvieron un mayor protagonismo. Luego Franco, que no era ideólogo, no sabiendo
que hacer con estos grupos políticos: La Falange (con la Sección Femenina de Pilar) y los Requetés (Carlistas) creó
EL MOVIMIENTO NACIONAL. Una organización, ésta, que funcionó orgánicamente
mientras duró la dictadura, pero que desapareció por carecer de bases ideológicas. La fotografía recoge bien, un acto institucional, por lo representativo de las fuerzas del régimen: El Clero, Los Militares, El
Movimiento Nacional y el Alcalde (Cosme Gómez Iranzo) a un lado con la banda sobre el pecho.
Dos candelabros, a cada lado conforman la simetría de la pared frontal del Salón
de Plenos del Ayuntamiento de Teruel.
En la segunda fotografía, ya en
democracia, puede verse como las instituciones se han abierto al pueblo y la
decoración ha perdido ese regusto barroco y severo. Se ha cambiado el mobiliario
y se han retirado unas sillas torneadas que ahora tendrían su valor. En el
centro, el escudo de la ciudad en un tapiz a todo color. A un lado del tapiz,
se ha colocado de forma discreta el retrato del jefe del Estado, que es
preceptivo. En una esquina del Salón de Plenos las banderas: la de España, la
de Aragón y la de la propia ciudad de Teruel (que originariamente tenía forma
de pendón). Predomina la madera forrando paredes y techo. Las sillas de los
concejales, todas iguales, en cuero verde.
*
Acto cultural en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Teruel. Año 2014
*
*
Cosme Gómez Iranzo, alcalde de Teruel. Foto, año 1955.
*
