DOS COPAS DE SOBERANO
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En Aliaga y entre peñascos
violentos creció el carlismo. Aragón siempre tuvo su protagonismo en esa “fiesta”
en la que, cuando se iba subido de copas se gritaba por los Fueros, el Trono y
el Altar. Para el año 1976, concretamente el 9 de mayo, Roberto G. Bayod de Belmonte de San José cogió
la pistola y se fue a Montejurra (él siempre lo negó). Allí se enfrentaron las
dos facciones carlistas, la de Sixto
contra la de Carlos Hugo. Dos
muertos y el carlismo liquidado, mientras, Fraga estaba de viaje “oficial” en
Venezuela (¡Venezuela, quién te ha visto y quién te ve!). Lección de historia:
ya jamás se elegirá a un nuevo rey a tiros en España.
Murió el carlismo y vino el Juancarlismo. Un
rey polémico y faldero al que le ha salido en la familia una extrema derecha monetaria y
urdangüarrina que por poco lo deja, también, como a los de Montejurra (en la cuneta).
Visto como anda la política se ha
hecho una operación que no cabía dilatar más en el tiempo. Se trataba pues, de
poner nuevo Jefe del Estado usando RECAMBIOS
ORIGINALES.
Por Aliaga (¡cómo
cambian los tiempos!), ya no campa el carlismo. Por Aliaga y comarca, ahora
campea LA BOTARGA de Jarque de la Val, un personaje que encorre a los niños con
una escoba y que no da miedo.
La Botarga y los maestros sabemos
lo pesadicos que son los zagales. Así que no os equivoquéis, cuando la veáis
hacer el signo de la victoria con los dedos de la mano, no hay tal. En realidad
se está pidiendo DOS COPAS DE SOBERANO, para sobrevivir a la jauría de niños
esa tarde.
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Dos de "Cuenca".
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La Botarga sube, la monarquía baja.
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En el fondo todo es cuestión de formas e imagen. La segunda república española fue corrupta hasta la médula. ¿Quién puede garantizar que en la tercera república no habrá corrupción? Absolutamente, nadie.
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