Nació varón y el día 25 de
diciembre de este año cumplirá los 2013 años y 362 días de vida. Los hará digo,
porque es inmortal, es un semidiós (según la mitología griega), hijo de una
mortal (María) y del Espíritu Santo, que es la mismísima esencia de Dios Padre.
Casi 2.000 años después de su muerte (murió a los 33) y resurrección a los tres
días, hay 2.200 millones de cristianos (un 32% de la población
mundial. Es el “jefe” de una de las
organizaciones sociales más influyentes del planeta Tierra, se trata de la
Santa Iglesia Católica. Su vicario en la Tierra es el Papa, se llama Francisco
y ejerce la función de Sumo Pontífice. Francisco y Benedicto XVI, los dos
actualmente cohabitando, son los únicos capaces de establecer contacto con Dios
y, cuando lo hacen, sus designios son inapelables y su doctrina INFALIBLE.
Esta institución bimilenaria ha
tenido y tiene a la mujer en segundo plano, no pudiendo ésta, ejercer
determinadas funciones por razón de sus sexo. La Santa Iglesia Católica con tantísimos
años de existencia tiene en su seno fuertes resistencias al cambio. ¿Si hasta
ahora nos ha ido bien así, por qué cambiar? Pero la sociedad en su conjunto no
piensa lo mismo y determinadas ramas desgajadas del tronco del cristianismo,
como la Iglesia Protestante, si que han dado mayor papel a la mujer… y no ha
pasado nada.
¿Si una mujer es capaz de irse de
misionera a las entrañas de la selva del Congo africano, por qué razón no puede
ser sacerdote?
Nosotros no lo entendemos.
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Pregonera de la Semana Santa Turolense
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